Un lenguaje con equidad de género

“Ya son demasiados siglos en los que el lenguaje se utiliza como instrumento para perpetuar el machismo en las sociedades.”

Su nombre es Irene Montero, quien además de ser política y psicóloga, funge como portavoz del Grupo Confederal Unidos Podemos, en Madrid. Durante el mes de Febrero desató controversia en su país, al defender la distinción de géneros en el uso del lenguaje.

Todo comenzó por la respuesta que la Real Academia Española (RAE) le dio a una usuaria en Twitter, respecto al término del sustantivo “portavoz”, el cual se utiliza para referirse a ambos sexos, es decir, “El portavoz” y “La portavoz”. Sin embargo, Montero ha incluído en su lenguaje la palabra “portavoza”, lo cual fue criticado por la misma Real Academia y el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.

Las declaraciones de Irene, al ser cuestionada acerca de los comentarios emitidos por el titular de la Educación fueron en forma de recomendación, para leer más acerca del feminismo y la igualdad. Puso como ejemplo al movimiento feminista que lucha por defender la imparcialidad; están en contra de la invisibilidad de las mujeres ante la sociedad.

La diputada defiende el término “portavoza”, señalando que aunque no suene muy correcto, se puede emplear como avance equitativo a nivel social, ya que la mayor parte de los idiomas manejan el masculino para referirse también al sexo femenino. En este sentido, menciona que “lo que no se nombra suele no existir”.

Respecto a las afirmaciones difundidas por la RAE, la dirigente señala que este organismo también tiene armas para defender la equidad, y considera que no es el mejor ejemplo de lucha por la ecuanimidad, ya que es una institución que se conforma principalmente por hombres y que cuando quiso incluir a las mujeres, desde principios de siglo, se decía que no es sitio para ellas, porque los que entienden de letras son ellos.

“Aunque suena extraño, hagamos un esfuerzo por desdoblar el lenguaje o usar términos de forma inclusiva”, insiste Montero, y no quitará el dedo del renglón hasta conseguir resultados justos. Hay quienes apoyan esta idea y algunos otros que no están de acuerdo, pero hay que aceptar que esto es una tendencia en crecimiento.

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