Al frente de Huawei Centroamérica y Caribe
Para nadie es un secreto que el campo empresarial tecnológico está dominado por hombres, pero eso poco a poco está cambiando con la adhesión de más mujeres a este sector. Ejemplo de ello es Andrea Corrales Murillo, costarricense que se encuentra a la cabeza de la empresa Huawei en Centroamérica y el Caribe y cuyo trabajo ha posicionado ventajosamente a la marca. Si te interesa saber más sobre esta exitosa mujer, te invitamos a seguir leyendo.
Andrea inició su carrera laboral en la compañía china en 2013, como gerente de ventas y mercadeo, después como directora de país, hasta llegar a su puesto actual: vicepresidenta de Huawei Centroamérica y Caribe. Su empeño, así como sus buenos resultados, han sido la razón de su importante progreso, pues se convirtió en la primera mujer en ocupar este puesto a nivel mundial. Para que te des una idea de sus logros, te compartimos algunos datos; en 2012, un año antes de su ingreso, la entidad corporativa tenía un 2% de participación de mercado en Costa Rica, con $4 millones de ingresos anuales y 20% de conocimiento de la marca; para 2018 su participación de mercado ascendió al 20%, sus ingresos anuales fueron de $100 millones, además la marca ya tenía un conocimiento del 99% en el país; así que su quehacer no es para nada despreciable. En 2018 recibió la mención especial por el fomento al liderazgo femenino en Empresario del Año.
Corrales ha hablado abiertamente del papel de la mujer y el hombre en este ámbito, ha declarado que no cree que una u otro deba tener mayor protagonismo, sino que ambos pueden complementar el trabajo, se trata de un trabajo colaborativo en el que todos pueden contribuir al avance, en una entrevista declaró, “definitivamente yo soy una gran creyente de que nos necesitamos muchísimo los unos a los otros y que le aportamos cosas diferentes a las empresas que se complementan entre sí”.
Aunque, sí que ha hecho hincapié en la falta de participación de las mujeres en el espacio científico y tecnológico, tanto a nivel educativo como laboral; explica que a veces nos limitamos, porque creemos que las ciencias y los números son un trabajo para los hombres, mas no es así, es una creencia que se ha desmentido a lo largo de los años. Llama a que desde el hogar, si surge este interés, no se reprima a las niñas o jóvenes, al contrario, pide que se les motive, “dejen de pensar que es un ámbito masculino, dejen de atemorizarse, por estudiar una ingeniería, por estudiar algo que sea más numérico”, compartió.
La posición de Andrea dentro de esta reconocida empresa, su labor, sirve de inspiración para que más mujeres se atrevan a romper los estereotipos, a perder el temor por intentar algo distinto. No significa que todas tengan que hacerlo, sino que aquellas que tengan interés en el área tecnológica o científica sepan que son capaces de lograrlo.
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