Todo en exceso es malo y ese es un hecho que, me atrevo a decir, todos sabemos. Comer demasiado de cierto alimento es dañino para la salud, como verduras, frutas, proteína, lácteos, granos, etc., prueba de ello es el fallecimiento de una influencer por llevar una dieta basada solamente en frutas.
Esto sucede porque nuestro cuerpo requiere de una nutrición complementaria, así como es malo comer en exceso una comida, es malo no ingerirla en absoluto, puesto que nuestro cuerpo requiere una gama de nutrientes o componentes químicos para su buen funcionamiento. Así sucede con la glucosa, en otras palabras, el azúcar, que sí necesitamos, mas no en las cantidades que se consumen actualmente, tema que explica muy bien la matemática, bioquímica, Jesse Inchauspé, también llamada, “Diosa de la glucosa”.
Inchauspé nació en Francia, en 1992, donde se crió. Estudió en Inglaterra, en el King’s College, del que se graduó en Matemáticas; en 2013 se mudó a Filadelfia, donde se matriculó en un máster en Bioquímica en la Georgetown University, además allí trabajó en una empresa de análisis genético. Su interés e incluso pasión por la glucosa comenzó después de sufrir un trágico accidente acuático a los 19 años, que dañó sus vértebras. Se recuperó físicamente, no obstante, su salud mental estaba muy afectada, sufría depresión, disociación de la realidad, así como ansiedad. Buscó la manera de reconectar con su cuerpo, ya que la mente y el cuerpo forman un todo, ella sabía que si su mente sufría quizá era porque algo en su cuerpo no se encontraba en óptimas condiciones. Al estar laborando en Silicon Valley conoció de la glucosa al igual que de sus efectos nocivos. Se enteró de que los hábitos alimentarios son cruciales para tener una buena salud, más que la herencia genética.
Jesse explica que la glucosa no es nuestra enemiga, puesto que el cuerpo la necesita para generar energía, esta se obtiene de alimentos dulces y almidón. Sin embargo, “al igual que no es bueno regar demasiado una planta, tener demasiada glucosa tampoco es bueno y puede generar muchos problemas de salud», por ejemplo, en la actualidad, se calcula que el 90% de la población mundial cuenta con mayores niveles de glucosa de los recomendados, lo que significa que “la glucosa que nuestro cuerpo no es capaz de quemar genera radicales libres, que inducen la inflamación y oxidación en el cuerpo. Esto produce daños en los diferentes órganos y especialmente en el cerebro”, en palabras más simples, los picos de glucosa en sangre desgastan tanto física como mentalmente.
Para identificar si sufres de este problema basta saber si tienes los siguientes síntomas: tener antojos de manera habitual, fatiga crónica, acné recurrente, insomnio, síndrome de ovario poliquístico, entre otros. Si tu respuesta fue sí a todo o a la mayoría es altamente probable que lo padezcas.
Para ayudar a otros, además de su cuenta en Instagram, @glucosagoddess, donde comparte su conocimiento, Jesse publicó su libro, “La revolución de la glucosa”, que se tradujo a 40 idiomas; empero, sus lectores se quedaron con ganas de más, le pedían un plan de comida para cada día, lo que le llevó a escribir una segunda parte, “La revolución de la glucosa: El método”. En este último agregó un programa de cuatro semanas para aplicar en la vida diaria para estabilizar el azúcar en la sangre. Entre las recomendaciones se encuentran, cambiar el orden de los alimentos, primero vegetales, luego proteínas y grasas, para al último ingerir almidones y azúcares; otro es desayunar salado en vez de dulce, así evitas tanto hambre como antojos; una cucharada sopera de vinagre antes de algo dulce, lo que reducirá el pico de glucosa; comenzar cada comida con una entrada de vegetales; y más consejos que encontrarás en su libro.
Jesse Inchauspé quiere hacer saber a todo el mundo que la glucosa no es el enemigo o no es el único, al menos. Está asociada a lo nocivo, porque en la actualidad estamos rodeados de alimentos basura que contienen glucosa en demasía, aunado a ello, muchos los consumen desmesuradamente y, como dijo Paracelso, “la dosis hace al veneno”, por eso es importante saber cómo funciona el cuerpo, qué necesita, qué le damos, en qué medida para no dañar la salud.
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