A pesar de la incansable lucha por erradicar las acciones misóginas en el ámbito político, hay quienes siguen practicando sin pudor estos actos de violencia y discriminación en contra de las mujeres. Recientemente, la congresista norteamericana Alexandria Ocasio Cortez se vio envuelta en un acto de violencia en donde el legislador republicano Ted Yoho se refirió a ella con una grosería sexista, acto que la demócrata reprobó y denunció ante el pleno de la Cámara.
«Frente a los periodistas, el congresista Yoho me llamó, y cito: ‘Una maldita perra’”, dijo, y enfatizó cada sílaba de la grosería». Estas son las palabras que el congresista Yoho impuso contra una congresista”.
La mujer más joven en la historia de la Cámara en ese país ha aprovechado su cercanía con las redes sociales para expresar a través de ellas sus desacuerdos, opiniones y posturas ante los conflictos que aquejan a su país, uno de ellos la violencia contra la mujer.
Su valentía e inteligencia han desafiado a un sinfín de personas con mayor experiencia que ella. Su ímpetu y osada actitud juvenil, la llevaron a enfrentar al mismísimo Donald Trump y exponer frente a la Cámara los problemas de misoginia que se viven dentro del máximo poder.
Este acto fue aplaudido por otras demócratas, quienes se atrevieron a exponer los casos de abuso y violencia por parte de algunos hombres de la Cámara. Otra congresista, Pramilla Jayapal, reveló cómo el legislador republicano Dong Young, representante de Alaska, se lanzó contra ella en un debate en el pleno de la Cámara y le dijo que ella “no sabía una maldita cosa”, además de que intentó encarecer su imagen al referirse de manera despectiva a ella como «jovencita”.
Debbie Wasserman Schultz, demócrata de Florida y ex presidenta del Comité Nacional Demócrata, se sumó al movimiento en contra de la misoginia y expuso sus vivencias como “legisladora veinteañera”.
Por su parte, Nancy Pelosi, la mujer más poderosa y respetada de Washington declaró:
“Puedo decirles de primera mano, me dedicaron insultos por al menos 20 años de liderazgo. Se les decía: ‘¿No tienes una hija? ¿No tienes madre? ¿No tienes una hermana? ¿No tienes una esposa? ¿Qué te hace pensar que puedes ser tan —y esta es la palabra que usó con ellos— condescendiente?’”.
Más tarde la demócrata Ocasio manifestó vía twitter su inconformidad con las actitudes de Yoho, quien no paró la disputa e insistió en insultar a Alexandria. Los intercambios y ataques mediáticos siguieron sin conseguir ningún progreso positivo.
Después de que la demócrata hiciera una invitación viral para tratar el tema, Ocasio expuso que habría estado dispuesta a dejar pasar el acto si tan sólo el legislador republicano hubiese pedido una disculpa, ya que un día antes había tratado de retractarse y ofreció una disculpa poco significativa.
“Las ofensivas palabras de insulto que la prensa me atribuye nunca fueron dichas a mis colegas, y si fueron interpretadas de esa manera, me disculpo por su malentendido”.
Ocasio lamentó que el republicano no tuviera el valor para reconocerlo y pedir una verdadera disculpa. Expresó lo triste que era que Yoho se expresara así de una mujer aún cuando contaba con una familia conformada por mujeres y recalcó que su educación está basada en no tolerar los abusos masculinos.
El violento acto de Yoho ha sido reprobado por una gran número de políticos, aunque otros decidieron no tomar partido y eximir de juicios al republicano.
Fuente: The New York Times