Aline Pettersson

México tiene un vasto talento para el arte y las letras, una extensa variedad de artistas mexicanos han destacado a lo largo de la historia. Aline Pettersson es una de ellos. 

Nacida en la Ciudad de México el 11 de mayo de 1938, su labor literaria ha destacado gratamente en la poesía mexicana. Estudió Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México y ha fungido como narradora y poeta, además de desempeñar labores en CONACyT y en la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Recientemente, el Fondo de Cultura Económica, le rindió un precioso homenaje por su cumpleaños número 80, en donde numerosas figuras literarias acudieron, tal es el caso de la escritora y catedrática mexicana Rosa Beltrán, el editor Joaquín Díez-Canedo, la psicoanalista y escritora yucateca Estela Ruiz Milán, así como el abogado, jurista y escritor sinaloense, Diego Valadés.

«Si cuando yo cumplí 23 años me hubieron hecho una fiesta así de emotiva, habría estado feliz; los 80 se cumplen de manera linda, pero no tanto, sin embargo, lo agradezco muchísimo.»

Por su parte, la escritora Rosa Beltrán le dedicó unas hermosas palabras a la sabia escritora:

«Tu conocimiento literario ha servido para formar varias generaciones de autores y escritores. Felicidades, querida Aline, y que vengan muchas más risas e historias.”

Aline Pettersson, sin duda ha dejado un gran legado, tanto a nivel nacional como internacional, como poeta, cuentista, novelista y ensayista. Cabe destacar su reconocimiento en el área infantil, pues sus cuentos han influido con creces a los pequeños. Además, con ese estilo tan sutil que le caracteriza, pudo explorar el amor, el tiempo, la muerte y otros temas profundos.

Las distinciones más importantes a las que ha sido acreedora han sido:

• La Beca del Centro Mexicano de Escritores, en 1977.
• El Premio Jurado Infantil de la Feria del Libro de Caracas, Venezuela, en 1986, por su libro “El papalote y el nopal”.
• El Premio de la Feria del Libro de Japón en 1987, con el mismo título «El papalote y el nopal».

Los títulos que más destacan de su historial, son el poemario «Estancias del tiempo» (2003), cuyo contenido reúne muchas vivencias de la autora, temas de gran profundidad como el amor. Asimismo, se encuentra el título «Ya era tarde» (2013), donde se admira su estilo único de escritora, sutil y precioso, sólo para ayudarnos a observar cautelosamente el mundo que nos rodea.

@ExitoFem