Amparo Dávila nació el 21 de febrero de 1928 en un pequeño pueblo minero de Zacatecas, mismo donde realizó toda su educación básica, pero años después decidió trasladarse a la Ciudad de México para poder realizar sus estudios superiores y perseguir sus sueños.
Incursionar en la literatura no fue una tarea fácil, pero en 1950 logró publicar su primer texto titulado “Salgamos bajo la luna”, seguido de muchos otros como “Árboles petrificados”, con el cual obtuvo el Premio Javier Villaurrutia.
Dávila fue una gran escritora y narradora de mitad del siglo XX, considerada una de las poetisas más importantes de México, además de redactar los mejores cuentos y relatos de ficción.
Según algunos colegas, muy a pesar de que sus relatos eran en su mayoría ficción, también retrataban la situación que vivían las mujeres, pues abordaba temas bastante graves como la desigualdad y la injusticia de la que eran víctimas utilizando la “ambigüedad”, por lo que dentro de la ficción existía un poco de realidad y dentro de la realidad existía un poco de ficción.
Amparo tenía una gran capacidad de relatar y transformar distintas circunstancias y problemas sociales en una fantasía sin dejar de lado la realidad, lo que la llevó a ser una de las mejores literatas del país, haciéndose acreedora a premios como la “Medalla de las Bellas Artes” en 2015 e incluso los otorgados por escuelas como el “Premio Jorge Ibargüengoitia” de la Universidad de Guanajuato.
Dávila con su gran trayectoria y habilidad fue maestra e inspiración para muchas generaciones y sin duda lo seguirá siendo.
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Fuente: https://www.jornada.com.mx/ultimas/cultura/2020/04/18/fallece-amparo-davila-a-los-92-anos-3400.html
