Qué gran honor contar con premios que avalan tu buen trabajo y tu dedicación, pero quizá es aún más satisfactorio saber que lo haces con amor, porque es algo que te apasiona. Esto sucede con Carme Ruscalleda, exitosa cocinera catalana que ha ganado no uno, no dos, no cuatro, sino siete estrellas Michelin, lo que la posiciona como la mujer con más estrellas Michelin en el mundo; pues en una entrevista comentó: “Mi objetivo siempre se ha centrado en ofrecer platos bien preparados que sean especiales, creativos, saludables y exquisitos. La calidad y frescura de los productos que utilizamos es esencial”. En este artículo te contaremos un poco más sobre esta destacada chef.
Carme nació en San Pol de Mar, al norte de Barcelona en 1952, su familia era propietaria de una charcutería, por lo que su contacto con la comida se dio desde temprana edad. Estudió la carrera de Comercio Mercantil con la que contribuyó al negocio familiar, no obstante, años después abrió el restaurante San Pau con su marido, Antoni Balama, en una antigua casona del siglo XIX en su natal San Pol de Mar. Le bastó su formación autodidacta, que comenzó en la charcutería familiar, para que su restaurante ganara tres estrellas Michelin en 2006, de las siete que tiene.
- Dos Michelin más en su otro restaurante San Pau, el cual abrió en 2004 en Tokio.
- Dos en Moments, restaurante en el hotel Mandarin Oriental de Barcelona.
Entre sus otros reconocimientos están:
- Los tres soles, la mayor calificación de la Guía Campsa-Repsol.
- El Premio Nacional de Gastronomía en 1998.
- Premio Cocinera del Año
- Cocinera de Oro
- Premio Nadal de Gastronomía o Creu de Sant Jordi en el año 2004. Mayor condecoración catalana en cuanto a sociedad civil y artes que otorga la Generalidad de Cataluña tanto a personas como a organizaciones sociales que por sus méritos hayan prestado servicios destacados a Cataluña en cuanto defensa de su identidad, especialmente en el plano cívico y cultural.
Su cocina se caracteriza por ser innovadora y vanguardista, ya que aun si retoma los fundamentos de la cocina tradicional catalana, ella los reimagina, los fusiona con otros sabores, además de explorar otros más y es justo por esto que la crítica valora, así como admira su trabajo.
Ruscalleda demuestra que la vocación es algo innegable, que cuando tienes talento en algo lo más importante es aprovecharlo, explotarlo, disfrutarlo: “Me siento como todas las personas que aman su trabajo y disfrutan. No pienso en premios ni en galardones», menciona la reconocida chef.
FUENTES: