La indiscutible brecha económica que existe en el mundo es una de las razones por las cuales muchas personas, principalmente jóvenes, no se pueden permitir estudiar la carrera que desean, pues anteponen sus necesidades básicas al ferviente deseo de cursar una licenciatura. Uno de los miles de ejemplos que existen son los estudiantes de la Escuela de Medicina Albert Einstein, ubicada en el Bronx, el barrio más pobre de Nueva York. No obstante, su suerte cambió gracias a la generosa donación de la profesora emérita Ruth Gottesman.
El lunes 26 de febrero del 2024 la vida de cientos de estudiantes de medicina de la Escuela de Medicina Albert Einstein cambió ante el anunció que realizó la educadora Gottesman, ya que reveló su donativo de $1000 millones de dólares a la institución con el propósito de pagar la matrícula de todos los alumnos, la cual consta alrededor de $218,792 dólares por un programa de 4 años. Evidentemente, pocos se pueden permitir pagar esta cantidad, aún menos aquellos que residen en el Bronx; pero, ¿quién es esta bondadosa mujer?, y ¿cómo es que se puede permitir ofrecer este apoyo?
Ruth Gottesman es una profesora emérita, doctorada en educación por la Universidad de Columbia. El interés de Gottesman por la educación la llevó a dedicarse a ella a lo largo de su carrera laboral. En 1968 se unió al Centro de Evaluación y Rehabilitación Infantil de la Albert Einstein; en 1992 inauguró el programa de Alfabetización de Adultos en el CERC, programa que hasta el día de hoy funciona; y en 1998 la nombraron directora fundadora del Centro Emily Fisher Landau para el Tratamiento de Discapacidades de Aprendizaje. Su labor se destaca por el desarrollo de formas de detección, evaluación, así como tratamientos que todavía se utilizan para ayudar a personas con problemas de aprendizaje, lo que les permite desarrollarse. Actualmente, es parte de la Junta Directiva de la Universidad Einstein.
Gottesman se casó con el millonario David “Sandy” Gottesman, quien durante su vida donó $330 millones de dólares a obras caritativas, lo que demuestra que, tal como su esposa, también se preocupaba por el bienestar de la gente. Sandy falleció a los 96 años en septiembre de 2022 y, para sorpresa de su viuda, le dejó una cartera de acciones de Berkshire con una nota que decía, “Haz lo que creas correcto con él”. Después de mucho meditarlo decidió solventar los estudios del alumnado de la institución de la cual ha formado parte por más de 50 años; así, los estudiantes del último año recibirán de vuelta la matrícula del último trimestre, mientras que a partir de agosto, la inscripción de los demás será gratuita. Una de sus condiciones fue no alterar el nombre de la universidad.
Esta acción tiene un alto grado de empatía por parte de Ruth, quien sin conocer a las personas, pero creyendo en sus deseos de aprender, desarrollarse y ayudar mediante su labor médica, los apoyará para finalizar sus carreras universitarias sin el obstáculo económico.
Fuentes:
