Francoise Bettencourt y su discreta vida millonaria

A finales del año 2017, Francoise Bettencourt se convirtió en la segunda mujer más rica del mundo, después de que su madre, Liliane Bettencourt –dueña de L’Oréal– falleciera.

Según el ranking de la revista Forbes, del 2017, su fortuna supera los 44 mil millones de dólares. Sin embargo, toda su vida, ha preferido la discreción. De carácter introvertido, su estilo de vida es el más común que te puedas imaginar: Viaja en aviones comerciales, sale a correr con ropa muy cómoda, por Bois de Boulogne, y no es extravagante en su forma de vestir ni de andar.

“Olviden su nombre y verán a una mujer que no podría ser más normal” – Olivier Pelat (amigo de la familia).

De  hecho se sabría muy poco de ella, de no ser por el gran escándalo en que, ella y su familia, se vieron involucrados. Todo comienza con el fotógrafo de «The New Yorker» y de «Vanity Fair», Marie Banier. Él se convirtió en una persona muy cercana para Liliane, quien llegó a nombrarlo como su hijo adoptivo. Tanto estimó Liliane a Marie que llegó a obsequiarle regalos de hasta mil millones de euros, en efectivo y en obras de arte de grandes pintores, como Matisse y Picasso. Francoise nota un comportamiento muy raro y abusivo de parte del fotógrafo, para con su madre, pues ella padecía de alzheimer.

Así, grabando una de las conversaciones de su madre con el fotógrafo, descubrió que Liliane quería modificar el testamento e incluir el nombre en él. Cosa que a Francoise le pareció demasiado abuso.

Fue así que el caso se llevó a juicio, condenando a Marie Banier  a dos años y cinco meses en prisión, además de una multa de 350,000 euros y 158 millones más, de indemnización, a Francoise.  Lamentablemente, la relación entre las dos mujeres quedó muy lastimada, hasta el punto en el que la madre se preguntaba el por qué su hija la odiaba. No obstante, se tuvo un final feliz pues se arregló el lazo de madre e hija. Un lazo que siempre fue muy fuerte, pues se sabe que siempre fueron muy unidas.

Francoise Bettencourt sería la mujer más rica del mundo, a no ser porque recibió únicamente dos tercios de la compañía, pues acordó, desde 1992, con su madre, que se incluirían a sus dos hijos: Jean Víctor y Nicolas, quienes recibieron el otro tercio de la compañía. Cabe decir que la mujer que ocupa el puesto es Alice Walton, de los supermercados Walmart, en Estados Unidos.

Los intereses de esta millonaria mujer, nunca han sido el foco de atención; de hecho, sus gustos siempre se han centrado en el arte, la literatura y la música. Sus pasiones son el piano y la escritura. Antes del escándalo familiar, Francoise era conocida por haber publicado libros de mitología y religión. En efecto, uno de ellos: «Las trompetas de Jericó», ganó el galardón literario de los Lauriers Verts en el año 2009.

@ExitoFem