Cinco distinguidas artistas mexicanas, además de Frida Kahlo

México ha sido reconocido como capital del arte, debido a sus grandes representantes; sin duda Frida Kahlo es una de ellas, gracias a sus innumerables obras maestras presentadas en los recintos más famosos del mundo, y a su excéntrica historia, pero sería una tontería encerrar el arte mexicano en un solo expositor. Existen otras mujeres mexicanas, cuyo trabajo artístico es tal vez más importante y significativo que el de Frida. Cada una de ellas posee un discurso propio, difícil de igualar, pero que estamos seguras, marcaron el rumbo del arte en el país.

Aunque algunas de estas mujeres no son mexicanas de nacimiento, México las acogió e impulsó su carrera artística, haciéndolas parte de la cultura de nuestro país.

Lola Álvarez Bravo

Considerada como la primera fotógrafa profesional mexicana, trabajó en la revista El maestro rural de la Secretaría de Educación Pública y retrató la vida del campo. Creó la Galería de Arte Contemporáneo, en la que más tarde expuso Frida Kahlo, y durante 50 años fotografió una extensa gama de temas como imágenes que reportaban la vida de México, retratos de los grandes líderes y los primeros fotomontajes del mundo. Enseñó fotografía en la Academia de San Carlos, en la Ciudad de México, y retrató a los artistas de esa época.

Helen Escobedo

Una de las escultoras mexicanas más importantes, estudió en el Colegio de la Ciudad de México y obtuvo una beca en el Royal College of Art de Londres, para hacer una maestría. Sus trabajos son de tamaño monumental, en los que utiliza materiales industriales y naturales. Hizo treinta esculturas públicas, ubicadas en México, Canadá, Estados Unidos, Cuba, Inglaterra, Nueva Zelanda e Israel.

Descubrió la importancia de que el espectador interactúe con la obra de arte. Fue una de las primeras en preocuparse por el urbanismo y el medio ambiente, y perteneció a la época en la que las artes plásticas estuvieron extremadamente relacionadas. Entendió el espacio interior y la manera en la que vivimos

 Remedios Varo

Nacida en España y naturalizada mexicana, Remedios Varo fue una pintora surrealista que, gracias al pintor Esteban Frances, fue introducida al surrealismo. Junto con el poeta Benjamin Péret, huyó a París durante la Guerra Civil Española y después emigraron a México, país que recibía a los refugiados políticos. Trabajó como ilustradora publicitaria, y más tarde se dedicó completamente a la pintura. Su primera exposición colectiva fue en la galería Diana, de la Ciudad de México, en 1949, y un año más tarde lo hizo en solitario.

Forjó una gran amistad con la otra poeta exiliada surrealista, Leonora Carrington, e hizo grandes obras de arte en las que combinó el mundo onírico, la ausencia del tiempo y seres fantasmales.

Leonora Carrington

Pintora de origen inglés, tuvo una marcada influencia por Max Ernst y su obra surrealista. En 1920, la institutriz de Leonora, le enseñó un mundo de hadas, el que posteriormente reinterpretó la pintora. Después de ser expulsada de varias escuelas, en 1926 ingresó en la Academia de Amédée Ozenfant, donde realizó estudios de dibujo y pintura. En 1937, conoció a Max Ernst y a su lado viajó a París. Al año siguiente expuso en La ciudad del amor y en Ámsterdam, con el grupo de surrealistas.

En 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, viajó a España y conoció a Renato Leduc, con quien se casó y viajó a Nueva York y México. Nuestro país se convirtió en su segundo hogar, se naturalizó y en 1943, conoció a Edward James, quien se convirtió en su mayor mecenas, y se inspiró en esta nación surrealista para realizar la mayoría de su obra, convirtiéndose en una digna representante del arte surrealista mexicano.

Aurora Reyes

La primera muralista mexicana, que ha sido borrada de casi todos los libros de Arte e Historia. Nació en Hidalgo del Parral, Chihuahua, y pintó su primer mural en 1936, en el Centro Escolar de la Revolución, llamado «Atentado a las maestras rurales». Utilizó su pintura y también la poesía, como herramienta para reivindicar a la mujer, pero Luis Echeverría, cuando era muy joven, fue el protegido de la pintora, quien lo presentó con la élite artística mexicana. Después del 2 de octubre, el resentimiento y odio de la pintora al político, fue tan grande que lo llamó asesino y le cerró la puerta en la cara.

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