De camarera, con una pasión exorbitante por el boxeo, a campeona mundial de dicho deporte, hay un sólo paso en el mundo de Joana Pastrana.
Sin imaginarse que se convertiría en la mejor boxeadora de la historia, Joana, originaria de Madrid, España, dejó su trabajo de mesera para entrenar incesantemente cada golpe y técnica que el boxeo requiere. En un principio, únicamente dos marcas la patrocinaban: Bacerló Cream y Capitán Mani.
Sin embargo, no fue hasta que se convirtió en campeona de Europa, cuando las cámaras y el mundo voltearon a verla y fue reconocida. Ahora es la embajadora de la nueva colección de ropa deportiva (centrada en el boxeo) de Oysho Sport, además de ser el rostro del videojuego: Assassin’s Creed Odyssey.
Uno de sus mayores triunfos es la pelea ganada contra la tailandesa Siriporn Taweesuk, donde ella asegura haberse preparado de sobremanera, física y mentalmente para ganar.
«La tailandesa ha salido muy confiada, con la guardia baja, y eso es lo que pretendíamos, que se sintiera cómoda para que salieran sus errores.»
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