Las mujeres resilientes pueden venir de cualquier lugar, pero todas tienen algo en común y es que nos inspiran. Sus triunfos nos demuestran que los únicos límites que existen son los que se encuentran en nuestra mente.
Gui Yuna proviene de China, había nacido con dos piernas, sin embargo, a sus siete años fue víctima de un accidente de tráfico que le quitó su pierna para siempre.
La vida con una pierna no fue fácil, sus compañeros se burlaban de ella e intentaban hacerla caer en todo momento. De adulta la vida no se le facilitó, muchas empresas la rechazaban por no combinar con la imagen de la empresa.
Estos obstáculos no la detuvieron de sobresalir, en 2004 clasificó en el equipo chino para los Juegos Paralímpicos de Atenas en 2004. El deporte se volvió su pasión y practicaba salto de altura, de longitud y tiro con arco. Tal fue su importancia que en 2008 fue parte del equipo que llevó la llama olímpica a Pekín.
“Es posible que este en primera plana no por mi profesionalidad o por mis músculos, sino porque tengo confianza en mí misma y tengo la valentía de subir al escenario y mostrarme ante el mundo.”- Gui Yuna
En 2017 dejó atrás las competencias olímpicas, pero no abandono el ejercicio. Ingresó al mundo del fisicoculturismo, causando un gran revuelo en China por su habilidad en ganarle a otras mujeres que no contaban con una discapacidad.
“Estoy agradecida por el hecho de haber conocido estas dificultades porque gracias a ello crecí, y me hice más fuerte y lo que soy hoy en día».- Gui Yuna
La pérdida de una pierna ahora ya no le causa dolor, sino que demuestra su gran determinación por salir adelante a pesar de las adversidades. El bullying que sufrió en el pasado ahora es sólo un recuerdo.
Gracias a su fuerza de voluntad, la gente ya no se burla de ella, sino que la admiran y ven en ella un ejemplo a seguir, probando que las dificultades de la vida no significan una perdida, que más bien son una oportunidad para crecer.
Fuentes
@ÉxitoFem
