Margot Duhalde Sotomayor es el nombre de una de las pioneras en aviación Latinoamericana, cuyo papel fue crucial para romper paradigmas en cuanto la relación entre la mujer y esta práctica. Si te interesa saber más respecto a esta importante mujer, te invitamos a seguir leyendo este breve artículo sobre su vida.
Margot nació en el sur de Chile, específicamente en Río Bueno, el 12 de diciembre de 1920, de ascendencia vasco-francesa. Su interés por la aeronáutica surgió desde muy joven, debido a que por su casa volaban los aviones de la Línea Aérea Nacional. A los 16 años, ya estaba tomando clases de vuelo en el Club Aéreo de Chile.
Al darse cuenta de que no podría desarrollar su carrera profesional en su país por los prejuicios en torno a una mujer aviadora, así como la dominancia de los hombres en esta labor, Duhalde decidió ir a Francia. Al obtener su licencia de piloto a los 18 años se presentó como voluntaria ante el Consulado de Francia en Santiago de Chile para formar parte de la “armada” que se creó para luchar contra los nazis. En 1941 viajó a las fuerzas francesas libres de Charles de Gaulle con sede en Londres.
Formó parte tanto de la Fuerza Aérea de Francia Libre del general de Gaulle como del Área de Transporte de la Aviación Británica (RAF) durante la Segunda Guerra Mundial. Al terminar su labor con los franceses, ingresó a la fuerza Aérea de Inglaterra, la Royal Air Force como cadete; su trabajo consistió en transportar aeronaves como bombarderos, transporte, entrenamiento y caza. Voló Spitfires, B-25, A-20, Hurricane, Tempest, por mencionar algunos. Una vez finalizó esta actividad, continuó trabajando para la Fuerza Aérea Francesa.
Regresó a su país a principios de 1947, donde trabajó como piloto particular y comercial para la aerolínea Lipa-Sur; se convirtió en la primera mujer controladora aérea de Chile; la primera piloto comercial; la primera representante de un fabricante francés de aviones; además de jefa de torre de control para la Fuerza Aérea de Chile por más de 40 años. Falleció el 5 de febrero de 2018 a los 98 años en Santiago de Chile.
El legado de Margot Duhalde vive a través de los reconocimientos que recibió. La Fuerza Aérea de Chile la honró como la primera piloto de combate del país. Su rostro adornó la Casa de Moneda de Chile como parte de la campaña #MujeresValiosas, y un aeródromo fue rebautizado en su honor.
Como podemos apreciar, Margot jugó un papel fundamental para abrir paso a las mujeres en la aeronáutica latinoamericana. No olvidemos su labor y sigamos su ejemplo de perseverancia, también podemos aprender de ella la vocación que sintió por su trabajo, eso nos motiva a buscar aquello que nos inspira para ejecutarlo con gusto, así como con disciplina.
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