“A medidas que las mujeres alcanzan el poder, caen las barreras. A medida que la sociedad ve lo que las mujeres pueden hacer, habrá más mujeres afuera haciendo cosas y todos estaremos mejor por eso.” -Ruth Bader Ginsburg.
El 18 de septiembre de 2020 falleció la jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg. Su muerte sacudió al mundo entero, cientos de personas acudieron a la Corte Suprema a dejar sus condolencias por este icono feminista.
Durante la década de los 50 ingresó a Harvard Law School para formarse como jurista, en una carrera dominada por hombres tuvo que enfrentarse al menosprecio de sus compañeros y profesores, actitud que continuaría durante gran parte de su carrera laboral.
Fue rechazada para entrar a la Corte Suprema por ser mujer en los 60 y a lo largo de su época de docente en Rutgers Law School recibía un salario menor al de sus colegas hombres, con la excusa de que tener un esposo trabajador la eximia de recibir el mismo salario que sus pares.
Harta de la constante discriminación decidió tomar cartas en el asunto y fundó la revista Women’s Rights Law Reporter en 1963, donde hablaba de leyes y políticas que afectaban a las mujeres. Asimismo, influenciada por las experiencia de los países nórdicos sobre la igualdad, Ruth fundó el Women’s Rights Project en 1972, proyecto que se dedicó a defender la equidad de género y representar los derechos de las mujeres en la Corte Suprema.
Con el paso de los años su labor fue adquiriendo notoriedad y en 1980, bajo el mandato de Jimmy Carter, se volvió jueza del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia, para posteriormente ser nombrada jueza de la Corte Suprema en 1993 por Bill Clinton.
Su nombramiento la hizo la segunda mujer de la historia estadounidense en ser jueza de la Corte, detrás de Sandra Day O’Connor. Ruth fue jueza hasta su fallecimiento, durante su tiempo en el cargo se dedicó a luchar en favor de la comunidad LGBTQ+, las minorías, el aborto y contra la desigualdad entre hombres y mujeres.
Gracias a su carisma e incansable labor, se convirtió en una figura que traspasó la esfera política para tener protagonismo en la cultura pop, donde participó en numerosos sketches de programas como Saturday Night Live o The Late Show with Stephen Colbert.
Definitivamente su partida dejará un vació al ser una piedra angular en la lucha en favor del feminismo y las minorías.
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