Hannah Shaw es la rescatadora de gatitos

Es conocida como «Kitten Lady», y en su cuenta de Instagram, donde comparte sus historias, suma 400,000 seguidores. ¿A qué se dedica? Muy sencillo: ¡a rescatar gatitos!

Con treinta años de edad, Hannah Shaw dedica su vida a salvar la vida de cientos de cachorros que llegan a sus brazos. En Washington DC, tiene siete años destinando su vida a ayudar a estos pequeños animales.

Todo comenzó desde que tenía doce años y tomó una importante decisión: volverse vegetariana. A partir de ahí, se unió a grupos de rescate de animales, incluyendo uno de protección de grandes felinos en santuarios. Años más tarde, rescató al primer gatito bebé, a quien acogió y adoptó: Coco. Así fue como su vida salvando gatos pequeños, comenzó. No obstante, cuando cumplió 25 y estudiaba, sus horarios no le permitían cuidar a estos adorables bebés, por lo que en muchas ocasiones se los tuvo que esconder en la playera para alimentarlos en el baño.

Actualmente, Hannah colabora con refugios y programas para salvar gatos, además proporciona información educativa e importante sobre cómo salvar y proteger a los cachorros. También, admirablemente, ha capacitado a defensores para que aprendan los enfoques innovadores para la protección de felinos.

Esta hermosa mujer, vive con sus dos gatos, Coco y Eloise, ambos rescatados. Sin embargo, siempre que encuentra una camada se la lleva a su casa y cuida de ellos, hasta que cumplan con la edad adecuada para sobrevivir, si se dan en adopción, la cual es de ocho semanas.

Mi mayor afán es que haya una rápida rotación, en lo que respecta a los gatitos; creo que la forma más eficiente de salvar la máxima cantidad de vidas es acoger a los gatitos solo hasta que tienen la edad óptima para poder entregarse en adopción: ocho semanas de vida. Después de eso, ya llega el momento de gestionar su adopción definitiva, tomar algo de aliento y volver a empezar.

Antes de las ocho semanas, los gatitos no han abierto los ojos (o apenas los abren), y siguen muy indefensos. Un punto muy importante por el que Hannah prefiere cuidarlos ella misma, es brindarles la oportunidad de la vida, debido a que, en la mayoría de los refugios, si un gato es muy pequeño (antes de las ocho semanas), es más fácil que lo sacrifiquen, por la falta de recursos y la poca capacidad de cuidados.

Es bastante fácil encontrar un buen hogar para un gatito bebé, y yo siempre empiezo anunciándolos unas semanas antes de que estén listos para ser entregados en adopción, y así puedo disponer de adoptantes listos para recibir a los gatitos, tan pronto como cumplen las ocho semanas de vida.

@ExitoFem