Sin duda, una de las figuras más importantes del deporte mexicano es Paola Espinosa, quien se ha ganado el título indiscutible de la mejor clavadista mexicana y la primera mujer en convertirse en campeona universitaria, centroamericana, mundial y olímpica.
Nació en la ciudad de México en 1986, pero nueve meses después, ella y su familia se trasladaron a La Paz, Baja California Sur, donde sus padres se dedicaban a impartir clases de natación y nado sincronizado, motivo por el cual pasaba largas jornadas en la alberca.
Cuando tenía tan solo siete años de edad, Paola enfrentó su primer gran reto: la plataforma de diez metros, y para cuando cumplió once, tuvo la oportunidad de ingresar a la escuela de talentos del Comité Olímpico Mexicano, por lo que regresó a vivir a la Ciudad de México.
Entre sus primeros logros destacan la prueba de trampolín de tres metros, en la Olimpiada Nacional de 2002, y un año después, en El Mundial de Clavados de Barcelona, donde ganó la medalla de bronce, en la categoría de clavado sincronizado, al lado de Laura Sánchez.
El mismo año, Paola Espinosa participó en los juegos Panamericanos de Santo Domingo, donde consiguió, nuevamente al lado de Laura Sánchez, dos medallas de plata en la prueba de clavados sincronizados, en trampolín de tres y diez metros, además de ser reconocida con el Premio Nacional del Deporte.
Pero las cosas seguirían marchando bien para esta talentosa clavadista, pues en 2004 fue la seleccionada nacional más joven, para competir en Atenas, donde quedaría como finalista en tres categorías; y tan solo tres años después, Paola Espinosa se consagraría como la mejor clavadista mexicana, al ganar once medallas internacionales, y ser galardonada por segunda ocasión, con el Premio Nacional del Deporte.
En los juegos olímpicos de Beijing 2008, Paola Espinosa fue la abanderada de la delegación mexicana, donde consiguió la medalla de bronce, en la categoría de clavados sincronizados de diez metros, otro de sus grandes logros lo obtuvo dos años después, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010, donde la clavadista mexicana fue la participante con el mayor número de medallas.
Gracias a su gran trayectoria, Paola tuvo el honor de ser la elegida para encender el pebetero de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, justa donde consiguió cuatro medallas, de las cuales tres fueron de oro. En sus siguientes juegos Olímpicos, llevados a cabo en Londres, la clavadista subió al pódium al lado de Tatiana Ortiz, donde obtuvieron el bronce.
Como reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y talento, en el 2012 la Cámara Nacional de la Mujer, le otorgó el reconocimiento por ser parte de las 50 mujeres más destacadas de México, además, ese mismo año, Paola creó una fundación para ayudar a jóvenes con problemas de adicciones.
Actualmente Paola es una de las deportistas más influyentes de México, lo que la ha llevado a trabajar con marcas internacionales como Nike, Gatorade, Swarovski y Sport City, entre otras, y construir una imagen de marca sólida y bastante lucrativa, al calculársele un valor de 2 mdd.
Sin duda todo un ejemplo para la juventud, Paola es una mujer que ha logrado vencer sus miedos, y demostrarle al mundo que se puede conseguir lo que se sueña, hoy en día esta milagrosa deportista, acumula más de 33 medallas, en 20 años de trayectoria.
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